ir al contenido

Estos malos hábitos le restan vida a tu teléfono

La batería es uno de los componentes más importantes de tu teléfono, pero es también uno de los que más desgaste sufre con el uso, sin embargo, con un par de cuidados podrás maximizar su vida útil.

Todos ponemos a cargar nuestro teléfono todos los días, hay quienes cargan su teléfono por las noches, otros por la mañana, hay quienes lo tienen que hacer más de una vez al día, y otros pocos lo hacen cada día y medio o muy rara vez cada dos, pero al final, nadie de escapa de esta tarea.

Cargar el teléfono es algo tan común que a veces obviamos cosas tan simples que nos serán de gran ayuda para maximizar la vida útil de la batería, y las cuales vas a agradecer cuando el teléfono tenga un año o más de uso, y por ello, su batería ya no tenga la misma capacidad que el día en que lo compraste.

Si eres una persona que cambia de teléfono cada 1 o 2 años, quizá pienses que esto no es algo que deba preocuparte, pero ten cuidado, porque algunas de las cosas que vas a leer a continuación podrían tener serias consecuencias a tu dispositivo, pues no solo podrían disminuir la vida útil de la batería, podrían incluso hacer que la batería quede inutilizable.

  1. No uses cargadores o cables genéricos

El primer consejo, y uno al que muchas veces no se le hace caso, es el de no utilizar cargadores y cables genéricos para tu dispositivo. Usar accesorios que no son originales o certificados puede derivar en 2 problemas; el primero es que el tiempo de carga puede ser mayor, es decir, si tienes un teléfono como el HUAWEI Mate 50 Pro, que integra tecnología de carga rápida HUAWEI SuperCharge de 66W, la cual permite cargar el teléfono en su totalidad en solo 41 minutos, pero utilizas un cargador genérico, este te ofrecerá una velocidad de carga mucho menor a pesar de que el cargador tenga la potencia suficiente para ofrecer una carga de 66W, pero esto se hace con la finalidad de salvaguardar la batería de tu dispositivo.

Claro que esto no sucede con todos los teléfonos del mercado, es decir, no todos cuentan con tecnologías que cuiden la batería de tu dispositivo cuando utilizas cargadores genéricos. Asimismo, si utilizas un cargador original, pero un cable genérico, podría suceder exactamente lo mismo, es decir, se limitaría la velocidad de carga para garantizar la seguridad del dispositivo.

Ejemplos como este se pueden ver en el HUAWEI nova 10 Pro, que puede cargar el dispositivo con una potencia de 100W, sin embargo, si usas un cable que no es el original, no podrás usar HUAWEI SuperCharge Turbo de 100W, no solo por cuestiones técnicas del cable, sino principalmente por seguridad de tu teléfono.

Los smartphones con HUAWEI SuperCharge integran un chip que les permite comunicarse a través de un protocolo de carga inteligente (SCP) desarrollado por Huawei. El objetivo de esta comunicación es que se ajuste automáticamente el voltaje y la corriente de carga para ofrecer una carga más rápida y eficiente con base en el dispositivo y porcentaje de carga, pues no todos los teléfonos son capaces de cargarse con la misma potencia.

Asimismo, para asegurar la protección de carga en distintos módulos del cargador y el teléfono, desde el puerto USB-C hasta la batería, y en cada módulo se aplica la protección de tensión, corriente y térmica para asegurar la carga y prolongar la vida útil de la batería.

Sin estas tecnologías de protección, el daño a la batería podría ser mucho mayor que solo un desgaste prematuro de su vida útil, pues el calor sin control también podría generar que la batería explote, poniendo en riesgo la vida de los usuarios y también dañando por completo el smartphone.

  1. Colocar el dispositivo en un lugar caliente o usarlo siempre que lo cargas

El calor es uno de los grandes enemigos de la batería, y es inevitable que se genere calor mientras se carga el dispositivo. De nuevo, hay equipos que cuentan con tecnologías para disiparlo de mejor manera, por ejemplo, el HUAWEI nova 10 Pro integra un sistema de refrigeración líquida VC de Ultra Generación capaz de mejorar la disipación de calor en el dispositivo durante la carga y el uso, haciendo que esta sea más uniforme y rápida. También utiliza una tecnología impulsada por algoritmos de IA (Inteligencia Artificial) que permiten detectar de manera dinámica los puntos más calientes en el equipo y así enfriar las partes que más lo necesitan en tiempo real.

Por esta razón es importante que cuando cargues el dispositivo lo hagas en un lugar a temperatura ambiente, evita guardarlo en una mochila, o taparlo con materiales que encierren el calor, por ende, tampoco lo cargues en lugares con fuentes de calor natural o artificial muy cerca, por ejemplo, un calentador o una ventana con el sol pegando directo a ella.

Evidentemente, tampoco es recomendable usar el teléfono mientras lo cargas. Esto no significa que si lo haces algunas veces estás dañando potencialmente la batería, pero hacerlo constantemente sí podría generar un impacto en la vida útil de la batería, pues además del calor que genera la propia carga, el teléfono se calienta cuando se utilizan aplicaciones que demandan altos recursos del dispositivo.

Cuidar los porcentajes de carga

Diversos estudios sugieren que la autonomía de las baterías se mantiene en mejor condición con el paso del tiempo cuando la carga solo se mantiene entre el 20 y 80%, es decir, no deberías esperar a que el teléfono baje del 20% para cargarlo, y tampoco dejarlo conectado cuando tenga más del 80%.